martes, 26 de junio de 2012

Baja California Sur



ESCUELA NORMAL DE TEOTIHUACAN
Licenciatura en Educación Secundaria con Especialidad en Español.




MONOGRAFÍA DEL ESTADO DE:
Baja California Sur



Asignatura: Lingüística Textual
Profesora: Ana María Cópil Méndez
Alumna: Isamar Yuritzi Álvarez Vázquez


Segundo Grado

Ciclo Escolar: 2011-2012
BAJA CALIFORNIA SUR
INTRODUCCIÓN
El término "lengua" busca referirse a todo sistema de signos que puede utilizarse como medio de comunicación. Mientras que comunicación, implica una relación interpersonal. Existen diversas modalidades de lenguajes humanos; modalidad auditiva y de la palabra, la visual y gráfica y la visual - gestual.
Este trabajo está hecho con el fin de identificar la práctica de las siguientes disciplinas: pragmática, sociolingüística, lingüística textual y psicolingüística, dentro del estado de Baja California Sur, para ello se hará referencia a los componentes que lo integran como: ubicación geográfica, escudo, una pequeña reseña histórica, trajes típicos, lenguas indígenas y algunos de los atractivos culturales de la región.
Las poblaciones indígenas tienen usos y costumbres propias. Poseen formas particulares de comprender el mundo y de interactuar con él. Visten, comen, celebran sus festividades, conviven y nombran a sus propias autoridades, de acuerdo a esa concepción que tienen de la vida.
Un elemento muy importante que los distingue y les da identidad, es la lengua con la que se comunican.
Antes de hacer referencia a lo mencionado, debemos recordar que según Lomas (1998, p. 32), la pragmática es el estudio de la capacidad de los usuarios para asociar oraciones a los contextos en que dichas oraciones son apropiadas.
La sociolingüística es la disciplina que estudia los distintos aspectos de la sociedad que influyen en el uso de la lengua, como las normas culturales y el contexto en que se desenvuelven los hablantes; se ocupa de la lengua como sistema de signos en un contexto social.
Para Berko, L. Y Bernstein, N. (1999), la psicolingüística o la psicología del lenguaje persiguen descubrir los procesos psicológicos que se ponen en marcha cuando las personas usan el lenguaje y cómo se relacionan ambos.
Por lo tanto se intentará relacionar cada una de ellas dentro del lenguaje adoptado en Baja California Sur.

Ubicación geográfica
Baja California Sur es uno de los 31 estados que junto con el Distrito Federal conforman las 32 entidades federativas de México, se encuentra en la porción meridional de la península del mismo nombre; tiene una superficie de 73 677 km2, que representan el 3.8 por ciento de la superficie del país, una longitud de 750 Km, una anchura promedio de 100 y aproximadamente 2 200 Km de litorales. Limita al Norte con el estado Baja California, al Este con el golfo de California o mar de Cortés, y al Sur y Oeste con el océano Pacífico. Está inscrito entre los paralelos 22° 30’ y 28° de latitud, y entre los meridianos 109 y 115 al Oeste de Greenwich. . Su capital es la ciudad de La Paz. Se extiende por una superficie de 73.475 km², ocupando un 3,8% del territorio nacional. Es junto con Quintana Roo la entidad más joven del país (ambas promovidas de Territorio Federal a Estado Libre y Soberano, el 8 de octubre de 1974).
Escudo e historia
El Escudo de Baja California Sur, nace del escudo heráldico de las Californias, acordado por el Virrey Antonio de Mendoza. Apareció por primera vez bordado en una bandera en 1846.
En el Escudo se ven plasmados la unión, la riqueza, el valor, el atrevimiento y el fiero combate por la defensa de sus fronteras. Representa la vigilancia y el vencimiento.
Reseña Histórica:
Los expedicionarios españoles que en busca de riqueza llegaron a tierras mexicanas, trajeron consigo los nombres católicos o de fantasía que formaban parte de su cultura para bautizar al nuevo mundo. En el caso de la península ubicada en el noroeste de lo que hoy es la República Mexicana, el nombre de California que los españoles le adjudicaron, corresponde a una isla cercana al paraíso que el escritor García Ordoñez de Montalvo describe en su caballeresca novela “Las Sergas de Esplandián”.

El estado de Baja California Sur conforma, como su nombre lo indica, la parte sur de la Península de California. Su frontera al norte con el estado de Baja California (erróneamente llamada por algunos Baja California Norte) fue delimitada hacia principios de 1800, por lo que hasta ese momento, ambos estados comparten su historia y origen.

Los aborígenes habitaron la península aproximadamente en el año 10,000 a.C., y se dedicaron a la recolección de frutos, a la caza y la pesca. En la parte sur de la península, estas primeras culturas dejaron detrás un legado cultural de proporciones sorprendentes, pues las cuevas ubicadas en la Sierra de San Francisco y la Sierra de Guadalupe conforman una de las cinco concentraciones de arte rupestre más grandes del mundo.

A mediados del siglo XVI, los conquistadores españoles descubrieron que estos grupos estaban organizados en rancherías, las cuales eran grupos no mayores de 250 personas pertenecientes a la misma familia. Culturalmente se pueden distinguir 4 grupos indígenas en base al grupo lingüístico al que perteneces el dialecto que hablan y son los, pericú, guaycura, cochimí y yumana.

La ocupación de estas tierras fue un proceso largo en el que múltiples expediciones intervinieron, ya que las enfermedades, calamidades naturales y la falta de recursos presentaban un gran reto para los conquistadores que desconocían las condiciones naturales del lugar.

A partir de la independencia de México, se planteó la necesidad de castellanizar a todos los pueblos indígenas, pues se veía en la diversidad lingüística una dificultad para integrarlos a la sociedad nacional. Hasta el siglo XX, la única lengua de enseñanza y de gobierno era el español; los primeros intentos de alfabetización en lenguas indígenas tenían por objeto que los educandos adquirieran la escritura para después continuar el proceso educativo exclusivamente en español.

Los jesuitas fueron los primeros misioneros en instalarse en tierras californianas. La construcción de sus misiones tenía el objetivo de evangelizar a las tribus mediante la concentración de la población dentro de sus puertas. A partir de ahí se visualizaba las disciplinas mencionadas anteriormente, puesto que mediante la sociolingüística, los habitantes evangelizados, tuvieron que adaptarse a las condiciones de su pueblo, para poder comunicarse, así aprendieron el español. Por otro lado, buscaban una fuente de agua alrededor de la cual establecerse y desarrollaron actividades económicas españolas como el pastoreo, la importación de productos europeos y la agricultura. Las primeras misiones exitosas fueron las de Santa Rosalía Mulegé, San Juan Malibát y San José de Comondú a comienzos del siglo XVIII. Posteriormente arribaron a la región misiones de franciscanos y dominicanos.

En el año de 1804, la Corona Española divide la península en dos territorios separados a la altura del Arroyo del Rosario. La división política les otorgó el nombre de Baja California y Alta California.

Debido a la lejanía de la ubicación del gobierno central, la guerra de independencia tardó en llegar a oídos de los californianos. Y es hasta un año después, en 1822, que este territorio es liberado del control de la corona española.

Sin embargo, en la guerra contra Estados Unidos que el General mexicano Santa Anna libró a mediados del siglo XIX, la Alta California forma parte de los territorios que México cedió a su vecino del norte celebrada mediante la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo en al año de 1848.

Durante el gobierno del Gral. Porfirio Díaz, se divide el territorio en Zona Norte y Zona Sur, estableciendo un gobierno propio para cada una de ellas.

En el año de 1913, Victoriano Huerta derrocó a Francisco I. Madero de la silla presidencial y lo mandó matar. Ante la noticia de tales eventos, la sociedad sudcaliforniana al mando de Felix Ortega organizó una rebelión armada que luchó para derrotar al usurpador; regresando triunfante a la ciudad de La Paz un año y medio después.


En 1931, se formaliza la división de ambas zonas en Territorio Norte y Territorio Sur, fecha a partir de la cual, este último inicia el recorrido hacia lo que es hoy, una sociedad moderna y altamente desarrollada que ha sabido tomar ventaja de su favorecida ubicación geográfica y la abundancia de sus recursos naturales.
Después de que la península de Baja California fuera descubierta por Fortún Jiménez de Bertadoña en 1534, su tripulación se dedicó a la búsqueda de perlas, tras abusar y maltratar a los nativos, éstos se rebelaron en contra de los españoles, y mataron a Fortún Jiménez. La tripulación que sobrevivió, regresó al continente, relatando los hallazgos que se habían encontrado a su paso.
Aproximadamente un año después de la primera y fallida expedición a California, Hernán Cortés se embarcó rumbo a la península, a su llegada fundó la primera colonia, y dio por nombre al lugar Bahía de la Santa Cruz; pero dicha colonia no habría de durar mucho tiempo, por la falta de provisiones debido a la lejanía con el centro novohispano.
En 1596, se rebautiza la Bahía de la Santa Cruz con el nombre de La Paz, por la muestra pacifista de los nativos de la región; pero no fue sino hasta 1696, que se logran concretar los planes de colonización con la ayuda del padre Kino y del padre Salvatierra, cuando la Audiencia de la Nueva Galicia apoya su expedición, y en 1697, se funda la misión de Nuestra Señora de Loreto, a partir de la cual, se fundan las demás.
Por su lejanía con el centro de la República, la península de Baja California no se enfrentó a levantamientos ni revueltas a causa de la declaración de Independencia en 1810; por lo que continuaron bajo el mandato de los españoles hasta 1822; y es a partir de este momento cuando las Californias inician un período de organización política. La Constitución de 1824, determinó que el territorio de las Californias se constituyera como uno sólo con un gobernador en Loreto. Pero en 1830, se designa a La Paz como la capital, pues Loreto había sido destruido por grandes temporales.
Para 1837, las Californias formaron parte de un departamento que comprendía la Alta y la Baja California, integrándose por primera vez como estado de las Californias en 1846 al restablecerse el sistema federal, pero en 1847, se dividen en dos territorios independientes entre sí, la Alta y la Baja California. En 1888, el territorio se divide en un distrito norte y en un distrito sur, permaneciendo así hasta 1930, cuando cada distrito obtiene la categoría de territorio.
Tras la invasión Norteamericana, el 22 de febrero de 1848, se firma la paz con el Tratado Guadalupe Hidalgo, en el que se entregó a los norteamericanos los estados de Texas, Nuevo México y Alta California. Durante la guerra de Reforma, (1858 – 1860), el general Manuel Márquez de León, Mauricio Castro, Ildefonso Green y tropas del sur pertenecientes a las fuerzas liberales, se apoderaron de La
Paz, motivo por el cual, el partido conservador, vencido en la guerra de Reforma, pidió ayuda a Francia.
En Baja California se reconoció el Imperio de Maximiliano de Austria, pero las tropas republicanas retomaron la península y continuaron siendo fieles a la causa de México, hasta que finalizó la intervención francesa.
En tiempos de la Revolución Mexicana, cuando asesinaron al entonces presidente de la República Francisco I. Madero, en Baja California Sur, se organizaron tropas dispuestas a luchar contra el usurpador, las tropas estuvieron al mando de Félix Ortega, y lucharon durante más un año. A su regreso victorioso a La Paz, lo nombraron jefe de Operaciones Militares.
Entre 1916 y 1974, sucedieron grandes cambios en la estructura del estado sudcaliforniano: se creó la Ley de Hacienda, se inició la construcción de la carretera transpeninsular, se impulsó la Ley del Trabajo, se colonizaron y cultivaron las zonas de Los Planes, el Valle de Santo Domingo y el Valle del
Vizcaíno, se crearon nuevos centros educativos y se trazaron nuevas rutas marítimas entre la península y el país. Inicialmente, el territorio de Baja California Sur se dividió en tres municipios: La Paz, Comondú y Mulegé, creándose en 1981 el municipio de los Cabos y en 1992 el municipio de Loreto.

Traje típico
En la península, específicamente en el estado de Baja California Sur, no se había definido uno en especial, sino que se usaban trajes de época a falta de un vestido que reuniera las características necesarias para simbolizar, ante las demás entidades de la República Mexicana, el territorio de Baja California.
Por tal motivo, en 1955 se convocó a un concurso de confección y diseño del traje regional; el triunfador fue el traje de "Flor de Pitahaya", planta característica de los desiertos bajacalifornianos.

Los trajes típicos tradicionales de Baja California Sur son muy numerosos y destacan por su elegancia y fastuosidad.

La mayoría de las fuentes consultadas entrega la siguiente descripción para el traje típico de Baja California Sur:
Mujer
El traje más representativo está confeccionado en charmés (un tipo de tela) o raso, en colores rojo, blanco y verde.
La blusa es de color blanco, con cuello ovalado y contiene un escote en forma de una flor pintada y bordada en chaquira y lentejuela a tono con el dibujo.
La falda semicircular de color rojo, lleva como adorno una planta de cacto ramificada, en la cual se distribuyen tres flores: una en la parte superior y dos a los costados, también algunos frutos. Se complementa con un amplio holán de color blanco; los tonos en que van bordados y pintados los cactos y flores son en verde, rosa y amarillo.
Se complementa con collar y aretes de perlas

Hombre
El traje típico del hombre consta de pantalón y camisa a cuadros, de mezclilla o algodón.
Encima se cubren con una capa cerrada hecha de gamuza y a la que se denomina "cuera".
El atuendo se complementa con botines, con espuelas, y un sombrero de palma, forrado de piel o gamuza.
También encontramos la siguiente descripción referida al municipio de La Paz:
Descripción: Traje_ baja_004
Honor a la Flor de Pitahaya.
Otra descripción del Traje Típico
El vestido típico del municipio de La Paz también se utiliza para el resto del estado,
En el hombre es pantalón de mezclilla y camisola de la misma tela, cubierta por una capa cerrada de gamuza la que se denomina "cuera", que generalmente usa el ranchero y va complementada con botines de gamuza, espuelas y polainas de vaqueta. Se ciñe el cuerpo con un lazo de piel al que denominan "faja cuero" y el sombrero de palma forrado de piel o gamuza con una correa.
En la mujer es una falda de color rojo, tipo semicircular, orlada en la parte inferior por un holán blanco y sin botolladuras; blusa blanca de cuello ovalado y como adorno lleva una planta de pitahaya verde que parte de la orilla de la falda hacia arriba, con tres ramificaciones a la altura interior del busto, rematando cada bifurcación en una flor del mismo cactus, de donde torna el nombre de Flor de Pitahaya".
Otro de los trajes típicos femeninos está formado por una caperina de tela blanca con aplicaciones de tul, falda, blusa y huaraches de vaqueta con cintas del mismo material.

Lenguas indígenas
Las lenguas indígenas más habladas en el estado de Baja California Sur son:
Náhuatl                        3 016
Lenguas Mixtecas      2 214
Lenguas zapotecas   1 029
Popoloca                       712

Cochimí
Los cochimíes son una etnia de México que habita el estado de Baja California Sur, los cochimíes hablaban una lengua de la familia yumano-cochimí ahora extinta llamada laymón.
Actualmente la mayoría de cochimíes viven en la comunidad de la Huerta y en San Antonio Necua o Cañón de los Encinos. Ocupan un territorio de 3272 de tierras regadas por bombeo y siembran frijol, maíz, cítricos y otros árboles frutales y tienen también algunas cabezas de ganado.
Desde el primer contacto con los europeos hace 300 años, los cochimíes han ocupado la parte central de la península de Baja California. Originalmente no existían grandes asentamientos y eran básicamente nómadas. Los guamas o hechiceros tenían un lugar importante en la cultura original, en la que no existía ni la escritura, ni manifestaciones artísticas formales. Vivían de la recolección y la pesca, y no practicaban la agricultura ni poseían ganado.
Uno de sus mitos decía que provenían del norte, desde que sus antepasados fueron vencidos en una gran contienda y habían huido hacia el sur al ser perseguidos por sus vencedores, refugiándose en las montañas de la Península de Baja California. Conocían la existencia de los pobladores de la Península anteriores a ellos que eran de mayor estatura y que habían pintado en las cuevas, figuras de animales y hombres. Pero no daban razón de ellos ni de su extinción.
Dividían el año en seis partes, la primera la llamaban mejibó, transcrita también como meyibó, que es la temporada de las pitahayas. Este período del año era para ellos el tiempo más alegre y apreciable; comprendía parte de lo que actualmente es julio y agosto

LENGUAS NATIVAS
Para los nativos americanos contemporáneos, las lenguas aborígenes de Baja California son parte importante de su herencia cultural. Los lingüistas profesionales estudian estas lenguas para buscar pistas de la universalidad o diversidad de varios rasgos y procesos en el habla humana. Los antropólogos descubren en ellos rastros de las migraciones prehistóricas y patrones de cambio cultural e interacción, tanto hacia el interior de la península como a través de sus fronteras más distantes en el oeste de Norteamérica.
Mucha de la gente indígena del norte de Baja California aún habla su lengua ancestral, y en años recientes varios lingüistas entre los que se incluyen a James M. Crawford, Leanne Hinton, Judith Joël, Mauricio J. Mixco y Jesús Angel Ochoa Zazueta, han estado muy activos en la documentación y el análisis de las mismas. Al sur de San Quintín, las lenguas aborígenes se extinguieron durante los siglos XVIII y XIX. Para conocer de esas lenguas sureñas dependemos totalmente de los registros escritos por los primeros visitantes, particularmente  misioneros jesuitas tales como Jakob Baegert, Miguel del Barco y Franz  Benno Ducrue. Debido a los vacíos en la información, los académicos disienten sobre el número de las distintas lenguas en la península y sus rangos geográficos.
Los indígenas más norteños de Baja California hablan lenguas pertenecientes a la familia yumana entre las que se incluyen al kiliwa, paipai,tipai, kumiai (o Kumeyaay como se conoce en inglés), cucapá (Cocopa en inglés) y quechan. Usando la controvertida técnica de la glotocronología, se ha estimado que la separación inicial de la familia yumana en lenguas diferentes quizás ocurrió hace alrededor de 2,500 años. Se ha sugerido que el territorio tradicional de los yumanos originales se encontraba en la cuenca baja del Río Colorado o en el noroeste de Baja California. El cucapá, kumiai y tipai junto con el ipai de Alta California están cercanamente emparentados los unos con los otros, pero separados por quizás cerca de 1,000 años de desarrollo independiente. El quechan está emparentado con el mojave y el maricopa de los ríos Colorado y Gila. Desde un punto de vista geográfico, es sorprendente que el vinculo más cercano del paipai sea las lenguas de los yumanos del oeste de Arizona, el yavapai, wualapai y havasupai. El kiliwa permanece solo, como la lengua más divergente de la familia yumana.
Una conexión ligeramente más remota unió a la familia yumana con el cochimí, la lengua o grupo de lenguas habladas en toda la porción central de Baja California, desde el norte de El Rosario hasta las cercanías de Loreto en el sur. (No se debe confundir el cochimí del centro de Baja California con el dialecto tipai de La Huerta al cual en ocasiones también se le conoce con ese nombre).
Existieron relaciones mucho más distantes, que probablemente daten más  de 5,000 años, entre el yumano-cochimí y varias otras familias pertenecientes al phylum lingüístico hokano. Estas lenguas estaban dispersas alrededor de la periferia de la Alta California, incluyendo al chumash, pomo y washo entre otras; aparentemente, los cazadores recolectores seri de la costa sonorense del Mar de Cortés también son  hablantes hokanos. Al interior de la Baja California y al sur del rango  cochimí, tanto el monqui de Loreto como el guaycura de las planicies  de Magdalena podrían haber pertenecido al phylum hokano. El pericú, lengua hablada en el extremo sur de la región de Los Cabos, es un enigma lingüístico. Pudo o no haber estado relacionada  con el guaycura; pero la evidencia es muy insuficiente como para saber con certeza.

Atractivos Culturales, Deportivos y Ecológicos:
Baja California Sur cuenta con distintos atractivos turísticos, así como culturales y actividades deportivas que se pueden realizar al aire libre:
• En Los Cabos, se pueden encontrar Centros de Recreo de cinco estrellas, hoteles íntimos con alojamiento y desayunos, se puede disfrutar de la pesca deportiva, así como buceo y golf. Este foco turístico se distingue por su exquisita cocina.
• El mejor sito en Baja California Sur para disfrutar de la pesca deportiva, se encuentra en Cabo del Este, que se le conoce como la “Capital Mundial del marlin”; con gran tradición, este foco turístico, se encuentra 120 Km al sur de La Paz. También se puede disfrutar de actividades como el windsurf, buceo con scuba o snorkel, ciclismo de montaña y montar a caballo.
• Baja California Sur es conocida por sus atractivos naturales, y forman parte de estos las ballenas que llegan a sus costas.
• En Loreto se pueden disfrutar distintas actividades al aire libre, como trayectos en kayac, buceo y snorkeling; pesca, ciclismo de montaña y caminata en las montañas. Así mismo, se puede disfrutar de la arquitectura colonial recién restaurada.
• En Baja California Sur también se pueden encontrar vestigios de las comunidades primitivas, y muestra de ello son las pinturas rupestres, que usualmente se encuentran en acantilados y salientes protegidas; entre dichas pinturas, destacan las que se encuentran en el asentamiento de Duna Alta del rancho San Francisco, justo al norte de San Ignacio.










CONCLUSIÓN
Las lenguas indígenas son culturas de nuestro país que se van transmitiendo por generaciones, aunque en estos años la diversidad cultural ha disminuido puesto que la sustituye el español que ya es un idioma muy popular en México y en diversos lugares.
Uno de los aspectos que hay que destacar es que no hay sociedad que no tenga un lenguaje – inclusive el escrito – como medio de expresión y comunicación, como código compartido, mediante el cual se organiza su comprensión del mundo en un nivel simbólico que expresa creencias, saberes, sentimientos y formas de interacción social. Pues el lenguaje nos da el sentimiento y la conciencia de pertenecer a una comunidad. La habilidad de comunicar ideas ha permitido al hombre desarrollar los patrones de conducta de lo que llamamos cultura. La escritura nos posibilita recuperar tradiciones y proyectarnos al futuro.
Existe una gran diversidad lingüística en nuestro país, la cual es una cultura que se transmite por generaciones. Aunque estas culturas se están acabando porque cada vez son más las personas que hablan español y pocas las que hablan alguna lengua indígena.
No hay que discriminar a nadie por hablar otro idioma o en este caso una lengua indígena por que todos somos seres humanos y tenemos distintas costumbres, tradiciones, entre otras cosas.



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